En la Brecha de Guerrero no han habido sismos en 114 años, por lo que, es alta la probabilidad de que se pueda dar un sismo de grandes magnitudes
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), México es un país con alta actividad sísmica, pues el movimiento de cinco placas tectónicas generan constantes sismos en el país. Al respecto, especialistas y académicos investigan la posibilidad de que un gran sismo proveniente del Pacifico sacuda distintos puntos de la República, se trata de la brecha de Guerrero.
La revista especializada, National Geographic, explica que la actividad sísmica es resultado del lento movimiento de las placas tectónicas, las cuales causan tensiones en la corteza terrestre y el manto superior. En cierto punto de dicha tensión entre placas, llega a un punto de ruptura, situación que libera energía y provoca fuertes terremotos.
De acuerdo con Earthquakelist, México fue el segundo país del mundo con mayor actividad sísmica durante el 2023, sólo por debajo de Chile. Y es que México se encuentra entre la interacción de cinco placas tectónicas: la del Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y la de Cocos.
El Servicio Sismológico Nacional aclara que, a medida de que pasa el tiempo sin un temblor en una región sísmica, mayor es la probabilidad de que ahí ocurra uno. Escenario que introduce a famosa brecha de Guerrero, la cual abarca de Acapulco a Petatlán en la Costa Grande de Guerrero.
El SSN detalla que entre 1899 y 1911, en la Brecha de Guerrero ocurrieron 4 sismos de grandes magnitudes, siendo los de 7.5 y 7.8 los más destacados. De dicho suceso han pasado 112 años sin actividad sísmica en la región mencionada, por lo que, es alta la probabilidad de que se pueda dar un sismo de grandes magnitudes.
Al respecto se han realizados múltiples estudios, tanto nacionales como internacionales, los cuales han concluido en que la Brecha de Guerrero podría ser sacudida con un sismo de magnitud mayor a los 7.5 grados.
De acuerdo con la revista académica, Gaceta UNAM, Luca Ferrari, investigador del Centro de Geociencias (CGeo) y Allen Husker, académico de geofísica de la Universidad de California, explicaron que no necesariamente se pueda dar un gran sismo en la brecha de Guerrero.
En un estudio publicado en la revista Geology, ambos expertos explicaron que la capa de gabro (roca ígnea resultado de la solidificación de material rocoso fundido), que se encuentra en la base de la placa Norteamericana, es poco permeable y no permite el paso constante de agua. Por lo que, cuando la placa de Cocos se subduce (entra debajo de la placa Norteamericana), libera fluidos que quedan atrapados, lo que genera menor fricción y evita la acumulación de energía.
Ante este escenario, tanto Ferrari como Husker explican que se dan sismos lentos, es decir, un desplazamiento que tiene una duración de uno a seis meses, lo que hace que dicha actividad sísmica sea casi imperceptible.
Finalmente, es importante aclarar que esta es sólo una posible explicación de por qué no se ha dado un sismo en la brecha de Guerrero, no obstante, eso no quiere decir que se pueda dar un gran sismo en dicha región, de acuerdo con Ferrari.