HRW acusó a ambos países de lanzar ataques en Yemen sin tomar medidas para apoyar adecuadamente los procesos de paz y justicia.
La organización Human Rights Watch (HRW) dijo hoy que Estados Unidos y Reino Unido “no han garantizado la rendición de cuentas por las posibles violaciones del derecho internacional humanitario” en su ofensiva contra la milicia yemení hutí en el Mar Rojo.
”Al lanzar nuevos ataques en Yemen sin tomar medidas para apoyar adecuadamente los procesos de paz y justicia”, estos países “no han dado a los yemeníes ninguna razón para creer que esta vez priorizarán los derechos y el derecho internacional”, denunció este miércoles en un comunicado.
Los rebeldes hutíes, una milicia chií respalda por Irán que controla extensas áreas en el Yemen desde 2014, ha perpetrado numerosos ataques en los últimos dos meses en el Mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb contra barcos que, aseguran, están vinculados con Israel o se dirigen hacia ese país.
HRW también acusó tanto a estadounidenses como británicos de apoyar a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) en su conflicto con los insurgentes yemeníes desde 2015 hasta hoy y de “obstruir las investigaciones” posteriores.
Según esta organización, ambos países han aportado a la guerra “armas por valor de miles de millones de dólares”, así como “apoyo logístico en formación”, que provocaron “probables crímenes de guerra” perpetrados por los países del Golfo y con “la complicidad de Estados Unidos y Reino Unido”.
Tras la disolución, en 2021, del grupo de expertos eminentes internacionales y regionales para el Yemen, creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2017, ninguna de las dos potencias respaldó la creación de un nuevo mecanismo de investigación, una decisión tomada, según la organización “a causa de la presión de Arabia Saudí y EAU”.
EU comenzó a llevar a cabo “operaciones de asesinatos selectivos” en el Yemen en 2002 contra Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), que se extendieron al menos hasta 2019 y mataron a diversos civiles, incluidas 12 personas que asistían a una boda en 2013, un hecho que, según HRW, los estadounidenses “no reconocieron, ni investigaron la muerte de civiles en ese ataque”.